Es un
psicotrópico cuya principal acción consiste en alterar la cognición y la
percepción de la mente, dando lugar a percepciones no ordinarias, generalmente
consideradas ilusiones, alucinaciones. La implicación es que las drogas
psicodélicas pueden acceder y desarrollar el potencial no utilizado de la mente
humana. Las drogas psicodélicas también son conocidas con el nombre de drogas
alucinógenas, drogas enteógenas, drogas visionarias, drogas de poder,
psicodislépticos, psicotomiméticos, eidéticos, etc.
Los
alucinógenos son psicotrópicos que quedan clasificados como psicodislépticos
entendido es como la perturbación mental provocada por ciertas sustancias que
producen una distorsión delirante en la apreciación de la realidad. Son por lo
tanto, “son capaces de provocar cambios en las sensaciones, en el pensamiento,
en la auto-conciencia y en la emoción”. (Cossio, 1997)
Se puede decir que todos los alucinógenos de
carácter toxicológico social pertenecen al reino vegetal, siendo innumerables
las sustancias vegetales que contienen principios alucinógenos. Algunos de
ellos son las setas, la mezcalina, el LSD, el peyote, la salvia, MDMA y el DMT.
A diferencia de otras drogas psicoactivas como
los estimulantes y los opioides, los psicodélicos no se limitan a inducir
estados de ánimo ordinarios, sino que más bien provocan estados
cualitativamente diferentes. La experiencia es a menudo comparada con estados
como el trance, la meditación y los sueños.